Lo importante en todo momento está en centrar la atención no solo en LA MÚSICA en sí, sino en las personas o los grupos de personas que realmente sacan provecho de lo que ofreces y para eso deben conocerte a ti, tu historia, tu manera de ser.
Lo importante no es solo lo que tú crees que es útil o lo que te gustaría vender, sino quiénes realmente se benefician en su vida diaria y la manera en la que te vean y conecten contigo es primordial.
Piénsalo joder, tienes que dirigirte a tu público potencial.
Si haces techno del duro, déjame decirte que tu público no son las personas de 60-80 años.
No es una opinión, es un hecho, es un estudio, se sabe, no hay que ser muy listo y te quiero contar un ejemplo rápido y sencillo.
La publicidad en los 1970 y 1980, sufrió muchos cambios importantes en la publicidad.
Unos pocos dicen que no fueron muchos.
En esa época, la publicidad era mayormente en periódicos, por lo menos la que tenía éxito.
No estaba en auge la televisión. Entonces ¿qué hicieron los publicistas?
Hicieron carteles muy llamativos para llamar la atención del público y la publicidad en revistas y periódicos no era barata y es muy duro ver a la gente ignorando tu anuncio. Pura indiferencia. Muy duro.
Muy caro.
Siempre eran imágenes llamativas y emocionales que tenían que competir contra la televisión. Pasaban muchas cosas, vamos a ver, pero la más importante es que descubrieron el mercado joven. Los jóvenes se convirtieron en una nueva audiencia.
La publicidad se dirige a ellos y a su entorno muy definido.
¿Qué hacían?
Lo que hacen los jóvenes. Fiestas. Discotecas, famosos, en esa época el internet no existía
¿Cómo? Si.
Era difícil hacer buenos anuncios en esa época.
Al enfocar la comunicación en las personas que te escuchan, conocen, compran, ayudas a las próximas personas a visualizarse a sí mismos dentro de esa comunidad que está disfrutando de lo que tú ofreces, por eso es tan importante mostrar lo que eres.
Este enfoque cambia la perspectiva por completo.
No se trata de hablar solo de las características o beneficios o de decir “esto es lo mejor” sin más contexto, a quien coño le importa eso.
Tienes que hablarles a las personas que les importe aquello que estés contando o pensar en las personas que les pueden interesar, cómo si ya pertenecieran o pudieran pertenecer a tu grupo.
Por ejemplo, te cuento el caso de un concesionario de coches que no recuerda exactamente en qué país estaba, pero el caso es que hicieron una serie de anuncios con una de las mejores productoras publicitarias que había en él momento.
Una de esas compañías publicitarias con anuncios y frases locas, cómo ya sabes los anuncios lo hacen estafadores y locos y enciman cobran por ello. En definitiva, trabajaban en muchos proyectos, pero en esta ocasión, hicieron unas campañas para Porsche.
Son unos putos genios, pero es una larga historia.
Acabaron quebrando y perdiendo todo el dinero por demandas con Porsche, cómo te podrás imaginar por lo que te voy comentar a continuación.
Para mí punto de vista no tiene mayor importancia y más cuando consiguen pasar de vender 200 coches a vender 4.000 mensualmente…
Lo importante, esta empresa ha hechos muchos anuncios icónicos, de esos que se te graban en la mente. Uno de los mejores, el de Porsche para mí opinión.
Se ve un tipo muy feo, muy desagradable y se dispuso a comprar su Porsche.
El anuncio reflejaba que no tenía vida social, solo veía la tv y anuncios de coches.
No tenía vida social, solo tenía que comprar ese gran coche (aunque su cara de culo no había cambiado) y dar una vuelta por el centro comercial.
De repente…
Una manada de animadoras (Cheers-Leaders) mirándolo sin parar.
Para el feo el coche, baja la ventanilla y les guiña un ojo.
Todas gritan despavoridas de amor y pasión… Mira que era feo el hijo de puta, pero cómo termina el anuncio es otro nivel.
Una frase y un pensamiento sublime:
Porsche. Es un poco pequeño para echar un polvo.
Pero echas un polvo al minuto de bajar.
El santo grial, eso es saber a quién te diriges, que mensaje quieres dar y a que público quieres optar, esa es la esencia del punto de dolor de las personas a las que te quieres dirigir, toda aquella persona o grupo que pueda conectar con tu música o producto.
Es fácil caer en la trampa de enfocarse solo en las ventajas y promocionarte como hacen todos: “tienes que escucharlo porque es el mejor… porque tiene estas características que lo hace único”, tonterías que no le importan a nadie.
Este tipo de mensaje, aunque puede ser efectivo en ciertos casos, generalmente no logra conectar emocionalmente con nadie, es lo que hace la mayoría y como ya sabes hacer lo que hacen todos no vale para nada, por eso solo unos pocos obtienen un buen resultado.
Los consumidores del internet y del mundo no toman decisiones únicamente por las características. Lo que realmente mueve a una persona a tomar acción es la emoción y la identificación con lo que representa esa música o persona.
En realidad, existen tres aspectos clave para captar a las personas:
Emoción, racionalidad e identificación.
Principalmente para la música y artistas la racionalidad no juega una gran importancia, sólo para las marcas o productos.
Por ejemplo, en lugar de decir simplemente “mi música es la mejor”, puedes decir algo más cercano y humano, como: “Las personas que disfrutan de mi música son aquellas que buscan follar en una fiesta, las que quieren sorprender a su pareja con una velada sensual, aquellos que desean crear un ambiente festivo y beber tanto que no recuerdan lo que hicieron el día siguiente para olvidar que la novia le puso los cuernos, o quienes buscan desconectar del estrés de la vida diaria con algo relajante porque si no mataría al cabrón de su jefe.”
Este tipo de aspectos y situaciones comunes que todos hemos vivido y experimentado alguna vez en la vida, humaniza el producto y crea una conexión con las personas.
Estás hablando de las personas que realmente se benefician del producto y de las experiencias que estas personas pueden vivir gracias a lo que tú ofreces y más si les gusta tu forma de ser, de expresarte, de venderte, de comunicar o tú mensaje.
Por cualquier elemento que logres captar su atención es buen método. Una vez conseguido, solo tienes que enamorarlos, eso es lo más fácil, solo tienes que ser tú. Lo que implica un gran trabajo, pero es solo lo que necesitas.
A ti.
Esto no solo es importante para aportarle valor a las personas, sino que también crea un sentido de comunidad, algo que se sientan identificados y que refleje su manera de ser o pensar.
Las personas no solo ven la música o el producto como algo que tienen que comprar, sino como una herramienta que les conecta con otros que tienen los mismos intereses, deseos, gustos, sueños.
Eso es puto oro y atrae una de dinero y felicidad por conectar con ese público que te hace sentir único.
Es un poco jodido, no es tan bonito y fácil de realizar.
Principalmente porque tienes que hablar mucho contigo y ser bastante claro y directo.
Tiene sus cosas buenas y malas como todo en la vida, pero te gusta ver cómo impactas realmente en personas…
Ya sean 100 o 1.000 personas, tiene y tienes un poder increíble para ayudar personas y no te das cuenta, solo empieza a contar tu historia, pensamiento, opinión.
Una amiga me envío un artículo que decía:
Cada vez más famosos, no llegan a final de mes. Asisten a muchos eventos, muchas fotos, pero no generan dinero.
Eso es así, postureo de alto nivel.
Yo te propongo otra cosa. Que ganes dinero. La fama llegará o no llegará, pero vamos, el dinero mola mucho más que la fama.
El resumen de la situación es el siguiente: La fama sirve para que más gente te dé el coñazo. El dinero sirve para no hacerlos ni puto caso.
Yo no soy famoso, pero me imagino que será así.
Y una de las formas de ganar dinero es cuidar a la gente que te apoya.
En serio, es una de la mejores y más sencillas formas.
Ahí fuera está la mayoría mendigando atención.
Pero luego ni la menor idea de vender una canción o un producto y es fácil.
Es cuestión de atención.
Pero la mayoría centran la atención en una mala dirección.
Al proyectar las personas que se benefician de tu música, marca, persona, se está construyendo un sentido de pertenencia.
Las personas no solo quieren bailar una canción o comprar un producto, quieren sentir que forman parte de algo.
Quieren ser parte de una comunidad que comparte valores, intereses y aspiraciones similares.
Al enfocarte en las experiencias e historias puedes crear una comunidad que habla directamente a los deseos y sentimientos de las personas.
Por ejemplo, al mencionar que tus música o productos son ideales para quienes buscan sorprender a su pareja, o para aquellos que desean disfrutar con amigos, estás creando un espacio donde esas personas pueden imaginarse a sí mismas.
Estás construyendo una historia que les permite visualizarse participando en esa experiencia. Eso es mucho más poderoso que simplemente decir que tu producto es el mejor.
Además, cuando hablas de las personas que realmente se benefician del producto, haces que las personas se reconozcan en esas palabras y esas situaciones.
Les proporcionas una idea clara de que también podrían ser parte de ese grupo. Esto no solo aclara a quién está dirigido tu música o producto, sino que también genera confianza.
Si las personas ven que hay otros como ellos usando el producto, sienten que el producto es adecuado para sus necesidades y deseos.
Por ejemplo, Nike no vende calzado, no. No vende solo eso, Nike fabrica zapatillas, pero lo que realmente compras mucho más.
Son unos putos genios cuando te pones a estudiar su estructura.
No compras solo playeras para correr o hacer deporte, compras una idea, una promesa, un estilo de vida.
Dentro de cada uno de nosotros hay un potencial infinito, una chispa de grandeza esperando ser liberada. Solo con salir a caminar con unas Nike puestas, eres deportista y una persona saludable.
Esa sensación. Déjame decirte, lo de »Just Do It» es más que un eslogan, es una llamada a la acción, un recordatorio de que la grandeza está al alcance de todos.
Por muy gordo que seas y tumbado en el sofá que estés sin quererte mover, solo cómprame las zapatillas y sal: Tú puedes…
¿Entiendes?
Nos unimos a Nike no solo por sus productos, sino por lo que representa, es una comunidad y una filosofía de pertenecer a un estilo de vida mejor, más activo, más saludable, más feliz…
Lo dicho, putos genios.
Este enfoque ayuda a filtrar a las personas y a atraer a las personas que realmente son susceptibles de disfrutar y ese tipo de persona que creas que concuerda con tu marca.
Cuando enfocas tu mensaje hacia las emociones que las personas pueden tener o sentir, estás ayudando al público a tomar decisiones, les permites entender que está hecho específicamente para ellos, para sus necesidades o deseos más profundos.
Esto hace que el mensaje sea mucho más claro y directo.
Muy diferente. Por ejemplo, si diriges tus esfuerzos de marketing a personas que están buscando crear un ambiente romántico o hacer algo especial para una ocasión especial, no estás simplemente hablando de un producto, estás ofreciendo una solución emocional.
Es un producto que promete hacer realidad momentos únicos, y eso crea una conexión genuina con las personas.
El enfoque más efectivo ocurre cuando se dirige la visión específicamente a las personas que les puedes interesar.
Esto implica tener claro quién es esa persona ideal y hablar directamente a ellos, en lugar de hacer un llamado amplio y general, por intentar gustar a todo el mundo.
No todo el mundo se beneficiará del mismo modo con tu música o producto, y entender esto te permite segmentar mejor tu mensaje.
Si hablas directamente con las personas que tienen los intereses, deseos o problemas que tu música o producto soluciona, estarás mucho más cerca de lograr una conversión exitosa y que esas personas puedan recordarte para volver a conectar con tu música o producto.
Por ejemplo, si tu producto es ideal para alguien que está organizando una fiesta, hablar de la alegría y el ambiente divertido que se crea al estar en fiestas, es gracias a tú música, créales esa imagen o cuéntales una historia, algo que atraerá a esas personas.
Nadie puede decir que alguna vez haya salido de fiesta que no tiene varias historias graciosas de cosas que le han ocurrido, eso es una buena manera de promocionar una fiesta o un evento, una historia que todos tenemos en fiestas.
Está claro tienen que ser historias que refleje aquello de lo que estamos hablando, para que le persona pueda entender a qué contexto se dirige el mensaje.
Pero si intentas venderlo de manera genérica a todos, probablemente pierdas la oportunidad de conectar emocionalmente con esa persona que puede apreciarte para siempre.
Al hablar de las personas que sacan partido de tu música o producto, el mensaje se vuelve más cercano y emocional.
Las personas no solo te observan, entretienen, siguen o compran por necesidad, sino porque se identifican con lo que la música, persona, producto o marca les promete:
Una mejora en su vida (Nike)
Una experiencia memorable (Ferrari o Lush)
Un momento de felicidad (McDonald o Coca Cola), o la posibilidad de conectarse con otros.
Ese sentimiento de identificación es lo que realmente mueve a las personas a tomar la decisión de comprar.
Cuando logras que las personas te vean con una mejora para sus vidas de manera tangible y emocional, no solo vendes algo, sino que vendes experiencias, momentos y conexiones para toda la vida.
Y esa es la clave para crear un vínculo fuerte con las personas.
Este enfoque, por lo tanto, no solo crea un sentido de comunidad y pertenencia.
Permite que las personas se vean reflejadas en la promesa de tu música o producto, haciendo mucho más fácil que se conviertan en seguidores, comunidad, clientes, compradores comprometidos.
Mira, quiero que pienses en una orgía.
Da igual piensa en mujeres, hombres, lo que a ti te guste. Piensa en una mezcla de todo, cuerpos desnudos, cuerpos sudorosos, cuerpos grandes, cuerpos pequeños.
Bien.
Una vez que tienes la imagen de la orgía en la cabeza.
Piensa un segundo.
¿Quién llamaría la atención?
No vale el de unos atributos u otros, porque al vecino a lo mejor no le llama la atención tus gustos personales.
La persona que llamaría la atención en una orgía es alguien esté vestido.
ÉL UNICO VESTIDO.
¡A TODOS LLAMARÍAS LA ATENCIÓN!
Así es cómo tienes que atacar a tu público, dándoles lo que necesitan descubrir.